17/4/16

Festival En tiempo real, nuevos encuentros sonoros: lado B y lado A

Archivo Festival En tiempo real

El tiempo real, que es el de la puesta en escena, el de la acción, nos remite en el contexto de la música electroacústica a la manipulación de un sonido de manera simultánea a su emisión a través de una fuente, que puede ser acústica, pero también electrónica o digital. El nombre de este festival, que llega este año a su sexta edición, nos sitúa entonces en dos de sus intereses esenciales: las prácticas del arte sonoro en la vivencia del performance, y el diálogo experimental entre el sonido (y el ruido) y las tecnologías. Hablamos con Ana María Romano G., su directora, acerca de la programación de este año y de la historia del Festival.

La temporada 2016 se lanza este 24 de abril en Laplataforma Para Las Artes*, cuya casa será muy oportuna para la experiencia de construcción espacial del sonido a la que el público podrá asistir. Entre la una y las cinco de la tarde, habrá una instalación sonora curada por la compositora bogotana Michele Abondano, que reúne obras de ocho compositoras latinoamericanas. Y es que la presencia femenina es otro de los intereses imprescindibles para el Festival En tiempo real. Aunque Ana María cree en la cuota del 50-50, ha llegado a celebrar también que la cuota femenina supere la masculina, tanto en la programación del Festival como en su equipo de trabajo, en vista de que durante tantos años a nadie le sorprendió que los hombres fueran por doquier los únicos protagonistas. Para ella, quienes dirigen y curan programaciones, y convocan equipos de trabajo, deberían apostarle a buscar más el trabajo de las mujeres, aún pocas veces visibilizado pero con frecuencia prolífico y de calidad.

De manera simultánea a la instalación, habrá una muestra audiovisual en línea que será presentada por el propio público, y a las 5:00 pm se presentará, con instrumentos electroacústicos diseñados y fabricados por ellos mismos, el dúo canadiense Rust. Su búsqueda es la de una experiencia musical que no sea intelectual sino corporal y espiritual, mediante una propuesta de sumersión sonora, idea también acorde al lema del Festival para este año: una experiencia envolvente. Casi palpable, diría Romano: “donde el sonido es una cosa que toca, una cosa que agarra”. 
Archivo Festival En tiempo real

La iniciativa del Festival surgió de la experiencia de esta compositora bogotana, que luego de haber participado en varias curadurías y de haber coordinado entre 2004 y 2005 el ciclo electrónico del Teatro Colón, terminó de asimilar una intuición que ya la había sobrecogido desde sus años de estudiante cuando, en 1989, el Primer Festival Internacional de Música Contemporánea le mostró que en el presente de la música experimental había una fuente inmensa de materiales fascinantes por descubrir. Y ese presente, por ende, ofrecía una valiosa oportunidad para generar un espacio de interés tanto para los artistas como para el público, cuya curiosidad por el noise y la electrónica tuvo, a su modo de ver, un despertar fundamental a raíz del Colón Electrónico. Entretanto, también su propio recorrido por los espacios disponibles para sus conciertos confirmaba la oportunidad.

La primera edición del Festival En tiempo real se llevó a cabo en 2009, desde la entonces activa Fundación Espacio Cero, que acompañó al Festival también en sus ediciones de 2010 y 2011. Como parte de su entusiasta nacimiento, el Festival estrenó la obra De lo secreto en los rastros, que le comisionó al compositor bogotano Fernando Rincón para la ocasión, y contó con dos semanas de programación, que incluyeron conferencias, talleres y conciertos con invitados tanto internacionales como locales, criterio este último que se mantiene hasta hoy. Pero esa dinámica de actividad intensa concentrada en un solo bloque temporal, propia de lo que entendemos por un festival, se vio retada el año siguiente. En principio, por la necesidad de sortear mejor los costos, en 2010 el Festival se realizó en dos momentos. El primero de ellos, en Matik-Matik, durante los miércoles de abril y bajo el nombre Lado B, que resolvía entonces la escisión temporal del Festival a la vez que rendía homenaje a una de las fascinaciones tecnológicas de la generación de músicos urbanos a la que pertenece Romano. Y el segundo, en el Museo Nacional el mes de noviembre, para completar una edición que sería esta vez estrictamente musical. Este mismo año, el Festival ganó el reconocimiento de Apoyos Concertados de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, que le permitió publicar las memorias del Festival en 2009, en una edición de lujo que se llamó REC. Memorias en tiempo real, que consta de un libro y dos cds.

Pero esta apuesta de prolongar las actividades en distintos meses, sin perder el marco de un festival, resultaría atractiva más allá del criterio económico. En 2011, el Festival volvió a contar con el respaldo de Apoyos Concertados, que le permitió publicar 14. Lado B Nuevos encuentros sonoros, un cd que recoge las temporadas de 2010 y de 2011. Esta vez, el Festival ofreció actividades en agosto, septiembre, octubre y noviembre, lo que constituye todo un reto debido a la intensa oferta cultural con la que cuenta Bogotá durante el segundo semestre del año. Reto que se repitió en 2013, cuando el Festival regresó con un apoyo del ciclo Música con Tempo Colombiano de la Biblioteca Nacional, espacio en el que se llevó a cabo un concierto de miniaturas electroacústicas y una instalación sonora como cierre del evento.

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En 2014, para celebrar su quinto aniversario y con el apoyo de Poliedro, el Festival se alió con El espacio Odeón para ofrecer en mayo dos días de actividad intensa aprovechando las bondades del espacio. Hubo una exposición y un jam de instrumentos electrónicos; dos foros y, además de los conciertos de rigor, varias actividades grupales en torno a experiencias sonoras. En esta ocasión, el Festival contó con invitados de Cali, Bucaramanga y Medellín, y se afianzó así otro interés esencial para su directora: la apertura hacia expresiones experimentales colombianas que estén fuera de Bogotá. Entre tanto, la idea del Lado B dejó de encontrar su lugar y el Festival retornó a su nombre original, que refleja la inspiración que le subyace, el ser una plataforma para mostrar el presente de la creación experimental sonora: “no le interesa centrarse en una estética, o en una sola práctica, sino que sirva para que gente con intereses muy diversos muestre lo que está haciendo, y el hilo conductor sí vendría a ser ese diálogo entre sonido y tecnología”, explica Ana María. Por eso en 2015, aunque el Festival tiene un receso, no por eso deja pasar la oportunidad de ofrecer un concierto de Nuntempe Ensamble, cuarteto argentino que invitó en su presentación al compositor colombiano Julián Benavides. Estrechar lazos es, en efecto, otro de los grandes intereses aquí en juego.

Además de la dirección y la gestión del Festival, en manos de Ana María Romano G. también está la curaduría, para la que ella se nutre de distintas fuentes: desde su propia investigación, pasando por los festivales en los que participa, hasta las propuestas que le llegan directamente, dada la visibilidad que tiene hoy En tiempo real para la movida experimental y electroacústica más allá de nuestras fronteras. Se suman a esta red de búsquedas, por supuesto, las posibilidades materiales de contar con los invitados, y surge aquí otro de los criterios fundamentales para este festival: el esfuerzo debe ser compartido, en el sentido de que los artistas que vienen de afuera deben gestionar los recursos para su viaje, mientras que aquí el Festival garantiza la logística y, tan importante como este compromiso mutuo, los respectivos honorarios, ya no solo para los artistas sino también para todo el equipo de trabajo que se reúne en cada edición.

Todo este recorrido ha hecho que En tiempo real no solo tenga vida en Bogotá, sino que también le ha permitido estar presente como agente en otros ciclos y festivales del mundo, que han invitado a Romano para que, en nombre de su Festival, proponga por ejemplo curadurías y colecciones de trabajos colombianos, o participe de intercambios artísticos. Bajo este mismo modelo, la Mesa de Investigación Musical de Bogotá contó en 2015 con el perfil de En tiempo real para coordinar la publicación multimedia Relatos sonoros de una ciudad. Volumen 2 (que se lanzará el 27 de abril en la FILBO).

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Desde una perspectiva más amplia, Ana María observa que esta vitalidad creciente es cualidad también de la actividad cultural independiente en Bogotá y del ámbito mismo de la música electroacústica, que ha venido transformándose en los últimos quince años en los que, entre otras cosas, debido a Internet, se ha visto llamada a salir de ciertos 'círculos de iniciados'. También se ha vuelto más ágil, desde el punto de vista de la performancia, al menos en dos sentidos. Por un lado, el sonido acusmático (en el que su fuente o sus causas no se perciben visualmente) es cada vez más fuente de curiosidad para el público y para los propios artistas (no solo músicos), y por otro, la construcción casera de instrumentos se ha vuelto muy activa. Como es de esperarse, no se trata de una experiencia que se asimile de la noche a la mañana, pero la permanencia del Festival corrobora que de experimentos sonoros hay para rato.

En tiempo real resulta ser así un festival con una flexibilidad singular, no solo en su oferta sino también en el modelo propio que ha desarrollado con el tiempo, y así como celebra que se hayan venido transformando las posturas de los artistas y de las universidades, y que venga cambiando esa idea obtusa de que las músicas requieren de un público especializado, así mismo continúa apostándole a un público abierto que se deje tocar por la curiosidad. Lejos de la idea de la formación de públicos entendida como educación, explica Ana María, “estamos mostrando nuestro trabajo, para que sea a través de él que la gente decida si le gusta o no”.

En mayo de este año, el Festival visitará nuevamente Matik-Matik, y se esperan actividades concertadas con algunas universidades en agosto, septiembre y noviembre. En el Soundcloud del Festival se pueden oír algunas de las experiencias de las ediciones anteriores, y la programación del lanzamiento se encuentra en su página.


*Laplataforma Para Las Artes está ubicada en la Carrera 22 #63B-01 (esquina).

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